+ Estos checos

Algunos pensábamos que la UE va camino de convertirse en una confederación de estilo soviético al gusto de Stalin. Pero no está todo perdido. Últimamente los analfabetos funcionales que viven de expoliar a sus compatriotas han decidido extender los infiernos fiscales a todo el mundo, luchando contra los paraísos fiscales.
Es, en este momento, en el que salta la sopresa. No todos los funcionarios parásitos que viven de la Unión de Repúblicas Socialistas Europeas (URSE) son totalmente estalinistas. Algunos resisten al invasor neokeynesiano, incluso en los tiempos de crisis:

Czech Foreign Minister Karel Schwarzenberg defended Switzerland on Sunday against threats by EU member states to put it on a tax haven blacklist, saying sovereignty is "worth more" than lost taxes

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Y es que, después de todo el affaire Alemania contra Liechtenstein, nadie se había dado cuenta de que hay un principio consagrado en la Carta de las Naciones Unidas que se llama "respeto a la soberanía nacional" y que la actuación de la UE para difundir el Infierno Fiscal puede estar violándolo sistemáticamente. Lo que convertiría a las naciones miembros de la UE en enemigos para la paz mundial y a los funcionarios parásitos que lo promueven en criminales contra la humanidad.

Hay, no obstante, otro argumento de sentido común, aparte de la inmoralidad de imponer un sistema fiscal demoníaco a otros países, que consiste en conocer cómo funciona la generación de riqueza en un país. La generación de riqueza está relacionada con el aumento de la productividad, especialmente si estamos hablando de riqueza sostenible. Y el aumento de la productividad está directamente relacionado con la acumulación de capital. Los impuestos progresivos sobre la renta -el IRPF- dificultan la acumulación de capital y, por tanto, el crecimiento de la productividad. La extensión del Infierno Fiscal que quieren los funcionarios parásitos tendría 3 efectos:

1) Poner más dinero en manos de los funcionarios parásitos. Obviamente es un incentivo poderoso si es usted este tipo de ser humano.
2) Disminuir la acumulación de capital y, por consiguiente de productividad. Pretender que se puede ser más rico disminuyendo la producción es como creer que se puede alcanzar el sol cavando un hoyo en el suelo.
3) Acabar con el principo de soberanía nacional consagrado en las Naciones Unidas extendiendo el dogma neokeynesiano por el mundo.

No sé si ustedes se ven beneficiados por alguno de estos efectos, está claro que yo no. Ni soy parásito, ni quiero ser más inútil y más pobre, ni estoy a favor de extender el dogma neokeynesiano a ningún lugar. Así que me plantearé muy mucho a quién votar enl as próximas elecciones europeas... Si sirviera para algo me leería los programas y todo de los partidos.

Por Maestre de Campo