+ La cúpula del PP en Casi 300

- Rajoy dijo que seguía y convoca un congreso a la búlgura (no es culpa suya, así están los partidos en España)
- Esperanza amaga con presentarse mientras abre un debate de ideas
- Gallardón responde a Esperanza
- Camps responde a Esperanza
- Valcarcel hace lo que Camps
- Cascos le ha dicho a Camps que hable en nombre suyo y no de todo el PP
- Herrera responde a Esperanza

Seis de ellos coinciden en dorar la píldora al gallego y cerrar las puertas a Esperanza. Maria Cristina Castro asomó y se fue, Ouka lele regresa, Cascos resucita y yo espero a los grandes: Aznar, Oreja, Rato sobre todo y Acebes.

Todos fueron elegidos en congresos como el de Rajoy, ninguno de los siete ha planteado elecciones primarias en el PP.

Unos cientos de privilegiados podrán acudir al desfile de Valencia si tienen suerte o lo más probable, se llevan bien con la corriente del jefe de su distrito, municipio o comunidad. Todo un lujo porque tienes fiesta, cañitas, ligas, haces amigos y de paso un poco de turismo.

Los otros 599.993 afiliados del PP asistimos mudos a otra legislatura más. Empujamos el voto en la urna y las muñecas todavía se duelen de agitar banderas y pancartas, pero, ¿cómo es posible que aún en el año 2008 nadie se atreva a plantear la democracia interna? Luego, todos orgullosos de blandir ese carnet donde dice que representan a 600.000 militantes. Una leche.

Yo al menos tengo suerte. Ésta es una ruina de bitácora pero puedo congratularme de tener un buen manojo de periodistas, políticos y blogueros que la siguen. No puedo votar aunque algo -mi granito de arena- sí puedo aportar, un mínimo influyo. Los demás no disfrutan de mis privilegios, ni mi "yo" real, por supuesto. Compadezco a los que todavía no han atisbado el valor de una democracia interna, pellizco a los que sí lo saben pero silentes no se mueven no sea pierdan una mierda de cargo, e imploro a los jefes, a los pezzonovantes, a los caporegimes, que aderecen un poco la receta. ¡Sólo un poco al menos!



Como los 300 de Leónidas, en nuestra democracia los siete siguen el desfiladero -quizá cantando como en la recién estrenada parodia el i will survive mientras pasean de la mano- con todo un ejército de 600.000 persas militantes que como cada cuatro años o congreso, sabremos morir ante ellos, y aplaudir por ello.

Pues no hombre, yo quiero fiesta, ¡dadme la oportunidad de sacar mi falcata!

Por Prevost