+ NNGG de Madrid intimidados y desalojados por la policía

Teníamos montadas cuatro tiendas de campaña para pasar allí la noche, unos 18 de nosotros estábamos sentados alrededor de velas encendidas y carteles en recuerdo a Miguel Angel Blanco o protesta por el "atenuamiento penal" del gobierno zapateril al maldito etarra...El resto hasta cuarenta/cincuenta pegados, dentro de un recinto con vallas, en los jardines que separan el carril lateral de los centrales en la Castellana.

Las 12:50 de la noche, casi silenciosos, inofensivos (hacía más de dos horas que marcharon el resto de concentrados ante el ministerio del Interior y sólo quedábamos nosotros, afiliados de Nuevas Generaciones de Madrid, simpatizantes y dos catedráticos de Industriales, creo. Estábamos rodeados por agentes del cuerpo nacional de policía a los que no habíamos dado ni un sólo problema, cuando a esa hora saltó el Comisario con el resto de antidisturbios que reposaban en las "lecheras" apostadas en frente.

En ese instante sólo pude pensar en la manida afirmación (o mentira, ya habitual) de Zapatero:

"Tras ocho años de derechas llegan los derechos"

Gracias por el montaje, Mtta.

Una mierda derechos. Debíamos desalojar ya, ni acampada, ni pernoctación, concentración, ni leches. Pablo Casado, presidente de NNGG Madrid, hizo lo imposible para conseguir nos dejaran estar allí, pero ni con esas, ¡no nos permitieron ni respirar!

A los cinco minutos de conversación el agente al mando ordenó al subalterno metiera un "equipo" dentro del recinto, orden "5.1": a tomar los DNI de todos. En ese momento la verdad que a la mitad le temblaron las piernas, más de uno pegó un salto del suelo, los policías allí presentes no habían puesto mala cara salvo aquel oficial. La mitad comenzó a recoger los bártulos, ya era tarde, las tiendas de campañas ya plegadas por nosotros, iban a ser requisadas, mierda. Creo que Casado se ha tragado la multa (3000 euros) aunque eso lo habré de confirmar.

Durante más de media hora fuimos avanzando el grupo Castellana arriba pensando a dónde ir, si la acera más arriba, fuera del espacio de seguridad del Ministerio de Rubalcaba, la de enfrente o inclusive el monumento de la Constitución. Pero nos tenían fichados y no quedaba movimiento alguno. Cuando llegó la segunda avalancha intimidatoria, nos movíamos despacio...Estaba hablando por tfno con HLH -por cierto, el mamón me espetaba que nada de dejarnos, que nos arrodilláramos y todos a comisaría, a ver si había huevos- cuando hube de cortarle para agarrar bultos, espero no se asustara al escuchar "vienen otra vez" jaja. De hecho nos impidieron desplazarnos con normalidad, debíamos ir en tres grupos separados que ellos controlaban.

Pasado el shock inicial volvimos con los chistes y el ambiente festivo que caracteriza a aquellos jóvenes que luchan por la libertad, caminando por la acera con pancartas extendidas pero sin armar ruido...Salvo mi amigo Jorge que iba clavando en tierra al estilo de las lanzas en Braveheart su bandera enplan de coña.

De poco sirvieron nuestras correctísimas formas, los de cabeza no sabían que llevabámos escolta, nuevo tumulto. Ni se os ocurra sacar las banderas y pancartas, volvieron a pedirnos, teníamos unos 15 policías nacionales a medio metro de nuestra espalda que nos perseguían, con dos lecheras en paralelo al otro lado de la Castellana.

Nuevo tumulto y más tensión, cuando uno de nosotros captaba el instante en que el comisario se dirigía a Pablo Casado. El subalterno airadamente solicitó no sacásemos fotografías, que lo hiciéramos cuando terminase su "charla", de hecho rozó con la mano el objetivo de la cámara, todo un show. Nada que decir del resto de agentes, comportamiento exquisito, salvando uno que amenazó con "darle un bofetón" a uno de los presentes. Cosas veredes.

Finalmente nos libramos del acoso zapateril y pudimos respirar tranquilos, ya a la altura del edificio Bankinter, aunque despertados de vez en cuando por muchos coches que pitaban y nos saludaban a gritos al vernos con tanta bandera y pancarta. Era entonces cuando respondíamos pero con la boca pequeña. La policía nacional nos advirtió que no quería saber nada más de nosotros, que si recibían una llamada de teléfono avisando de que estábamos concentrados en otro lugar no dudarían en empeorar lo que para ellos fue un "trato correcto". Respondíamos con aplausos, agitando bandera y tragando saliva, glup.

Desconozco si trato correcto es lo sucedido esta noche o quizá la tensión del momento lo afea, pero es terriblemente repugnante el que la policía que ha de protegerte, a expensas de órdenes que vienen de "arriba" (sic, dicho por uno de ellos) limite tu responsable e innofensiva Libertad (salvo para un gobierno Totalitario, claro, donde aquella es "peligrosa") mientras se la concede a un atroz asesino. Fascismo puro y duro.

Tengo muchas fotos, aunque la verdad de este suceso pocas (chicos and ladies, me tiembla el pulso cuando tengo una lechera cerca, soy un tirillas, lo admito, jeje). Eso sí, grabé 30 segundos del primer tet a tet con los guardias, está subiéndose a you tube. Son las 3:51, con sueño, pero ánimo guerrero.


Por Prevost